“Sol mío, brilla por doquier, brilla por todo el mundo
y extiende tus rayos por todo el orbe.”
VERSOS GRIEGOS s.XV o XVI
A mis seres queridos que son muchos y variopintos. A los que me quisieron, me quieren y sé que me querrán.
Yo no soy nadie:
un hombre con un grito de estopa en la garganta
y una gota de asfalto en la retina.
LEON FELIPE
I
Ebria de dolor
Camino
Arrastrando mis recuerdos
Camino contradicha
Camino
Fuera de mí
Dislocada y rota
Hacia un destino
Turbio
Que no tiene
Mi nombre
Que no puede tener
Mi nombre
Que no puede llamarme
Aquí y ahora
¡Dejadme gritar!
¡Dejadme gritar o dejadme que me muera!
No hay luz
No hay
luz
No hay luz
No hay
luz
La mañana
se
contradice
en un azul
calumniador
Quisiera
despedirme
Quisiera poder despedirme
sin que me cambiaseis de idea
Sin que me mirarais con ojos de cerrojo
Ya no tengo vino nuevo para emborrachar mi corazón
y levantarme
¡Tengo que irme!
Si yo me llamase Salvaje
comprendería
Si yo me llamase Carcelera
o si me llamase Exigente
o Andana
O Vulgar. O Caprichosa
comprendería
Si me hubiesen cambiado el apellido
cualquier noche
de ésas
que se persiguen fútiles
en toda vida
sin que ninguno
tuviera
culpa
Si yo
me levantase una mañana
y tuviese las manos
sucias
por un olvido
imperdonable
O si les obligara
a cegar
el cuerpo
porque hoy toca
mirarme el ombligo
Si hubiera un turno de bridas
y yo me empeñase
siempre
en retenerlas
como si más
que parte
fuera
juez
Pero
me moriré
preguntando
La luz se presiente antes
Siempre
La luz se presiente siempre
Yo no he sabido
cegada
en la sombra
en la sombra
La luz se presiente en la noche antes de ser luz
su ausencia
su desamparo
es difícil de aceptar
Voy recogiéndome a mi misma
sin retorno
No deseo nada
Perderme
Ser otra
La luz se presiente
en la noche
antes
de ser
luz
Cualquiera
puede
verla
O alumbrarse
¡No!
Cualquiera no
Venimos con la fábula del homo sapiens
enredando
Venimos
desoyendo
el traje del animal que nos preside
huyendo de la voz animal
que nos gobierna
y no sabemos
que la luz vale más que la razón
Pero he de ser sincera
conmigo misma
más
que
con
nadie
nadie
Estoy rota
Sin afirmar
Estoy asqueada y herida
No sé quién soy.
No
Ya
no
sé
quién
sé
quién
quiero
ser
He perdido la memoria
de lo porvenir
de lo porvenir
La sabiduría
de lo que no
debe
ser
no
sirve
De mi capa
no puedo
hacer
más sayos
Alguien me ha insultado ofreciéndome luz
Acaso
no
he
dicho
bastante alto
¡basta ya!
No lo he dicho bastantes veces toda mi vida
… por favor…
¡Basta ya!
¿Y si yo hubiese estado toda mi vida
sorda?
¿Y si yo hubiese estado
toda mi vida
ciega
huyendo
de las sombras
Comiendo
sombras
Aprendiendo
sombras
Acariciando
sombras?
¿Y si yo
hubiese estado toda mi vida
calumniándome
rumiando una Revelación
errónea
que no ha hecho más
que
destrozarme
el corazón
sin luz sin consideración sin esperanza?
¡Dejadme que respire!
¡Dejadme
que respire
este aire
muchas veces!
Yo que venía a apaciguar a mi ángel
con un humilde bálsamo
después de atormentarlo
torpe y humana
Yo que me creía inmune
por fin
al indómito azul
Sobre mi corazón
deslumbrado
abisman las dudas de otro
Creí que dormir de perfil
iba a sentenciarme a vivir en un rincón
tan oscuro
que olvidaría a mi propio corazón
Sin raíces
Creí que viviría con mi alma casi muerta
Hibernada
Pero no. Espinas de luz siento
que no me hieren
¡Cantad!
¡Gritad todos!
que me he quedado sin habla
abismada y afónica
Me he quedado delante del espejo con un grito de sombra
que me ha colmado de surcos
y no sé qué hacer
El poeta que me guarda
cree que si esconde mis secretos
nadie vendrá a desnudarnos
Pero no tiene ni idea
¿Sabe alguien
qué hacer
cuando se ve
por vez primera
la razón de una vida
después de tanta sangre
caminando hacia el mar?
Viene
aullando el viento
acorralando mi mundo
soberbio y poderoso
como un dios
no esperado
Yo quería escaparme
un paso más adentro
y me han hecho detenerme cargada de estrellas
¿Será
ésta
la luz que me remoce?
¿Serán estos los ojos
en los que he venido
a mirarme?
Y pienso
cuan prodigioso fue
que tú me rodearas, que tú me contuvieras , Señor así,
DÁMASO ALONSO
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazaron a veces
PABLO NERUDA
El tiempo que te quede libre, si te es posible,
dedícalo a mí (…)
Si he decidido quedarme
y empezar a hacerme luz para tus ojos azul invierno
no es porque haya descubierto
que aun es posible
el mar
ni porque esta sangre espesa que desborda mis sentidos
lleve tu nombre
hasta el centro del hipotálamo
Si he aceptado
caminar hacia adelante
ignorando por enésima vez
lo ridículo que puede llegar a ser un ser humano
en los sueños de otro
no ha sido
por enseñarle nada a nadie
que no tenga precio
No conozco las razones del mundo
ni pretendo engañar a nadie haciéndoles creer que puedo mover molinos
No tengo diplomas de los que pueda alardear alegremente
y he perdido tanto tiempo en arrepentirme
que si quisiera bautizarme
que si quisiera bautizarme
de nuevo
con un nombre propio
no sabría
no sabría
Antes de ti
las preguntas que quedaban sin respuesta
se sentaban a descansar hasta encontrarme
Y me encontraban siempre
Y me encontraban siempre
Ahora
la mañana tiene una canción distinta,
una canción inquebrantable que ha empezado a hacer historia sin angustia
No voy a volver la vista atrás sobre las huellas que fui dilapidando
No voy a reparar en las voces que me llaman para retenerme
Si he decidido dejarme avasallar por ese cuerpo que me encela,
por este amorque lo puede todo
ha sido porque te has parado a conocerme
inoportuno y anacrónico
en el momento justo
con una alegría contagiosa,
con una alegría contagiosa,
con una alegría orgullosa y visceral de niño bien parido
que me ha hecho volver a creer en el poema,
que me ha devuelto la poesía como sustento y antídoto
Yo que me creía acabada y errática
me encuentro
pletórica
esperando que llegues
Yo que había vivido arañando el instante
me he sentado a esperarte transmutada en luz,
vestida con mis mejores lunas,
como si lo que creímos imposible
pudiese ganar esta guerra balbuceante y mística
La vida ha cubierto mi mundo de un color que no conoce límites
Ya no está en subasta
Me estoy acomodando por las bambalinas
para quedarme a verte
Si no he llorado bastante
robaré otro llanto que lo amortice
Ahora me voy a detener en cada cosa bella
todo el tiempo que sea preciso
Voy a vivir el sueño
que en ti
echa raíces
para darle a mi carne el sustento que nos salve
No me preguntes
cómo es posible que lo tenga tan claro
Hay un murmullo de fondo que a veces no me deja ver
y me hace recordar
en orden riguroso
el cuco del reló y la corona de sarmientos
El poeta canta su vida primero y luego
se para a contemplarla
Cuando
a veces
ya es tarde
Pero no le importa
Y creo que a mí tampoco
El poeta canta su vida ufano y bobo
como si fuera un sabio que endereza los entuertos
para defender su derecho al verso,
su espacio de responsos,
como si su sangre
valiera todavía
No sé. Si tú pudieras abrazarme desde tu abismo
y explicarme sencillamente
cómo alimentas
sin besarme
mi barro de diosa sin raíces
podría cantarte
como tú quieres
Podría ser la sombra exacta
del cuerpo que sueñas y precisas
Sin esfuerzo
Pero no sé
Ando buscando mi destino
dentro de ti
para decir todo lo que tengo que decir
como tengo que decirlo
con un ademán de oda
que me desahucia
Vengo vestida de poeta con un gran saco de lágrimas
que no me atrevo a soltar
porque no he venido aquí a hacer llorar a nadie
No he venido aquí
a afirmar quien soy y en quien he de convertirme
para que me devuelvas el camino que a Eva le expropiaron desde el principio de los tiempos
en nombre de una traición que nunca llego a ser más que una travesura ridícula
de la que sólo da fe un cuento convertido en libro sagrado
No pretendo más
Por eso ando buscando tu nombre por encima de todas las cosas
Tu nombre exacto y verdadero
El nombre que Dios te ha prestado para que yo te encuentre
Ese nombre que se tiende frente a mí
El nombre que pone duros mis pezones y abre mi sexo expectante y totalitario
arrollando mis prejuicios como no sabía que fuera posible
No quiero otra cosa para vivir orgullosamente doblegada
Tu nombre
tatuado en mi cuerpo
no,
repujado en mi alma
sin más aspavientos ni más florituras
Para eso estoy trabajando en sobrevivirme
Porque ya no quiero vivir sin que alguien me bendiga y me aniquile
No quiero sentirme sucia por fingir mis huellas
Estoy preparada para entregarme sin retorno
Sé muy bien
lo que reclama mi carne ignorante
Voy caminando como un poeta laborioso y estúpido a la sombra de mi corazón con paso firme y acompasado
Sin titubeos
Porque estoy de regreso
Así de simple
Y debo confesar
que, aún así, juego con ventaja
De dónde yo vengo
la vida no se cuenta en ciclos
De dónde yo parto
la vida no es una palabra escueta que nos llena de cosechas anodinas
Mi historia está llena de un dolor inservible que me ha preparado para no temer ser luz pensante
Es tan fácil como eso
Estoy amaestrada para fingirme sólida
Estoy amaestrada para tragarme todos los juicios existencialistas y metafísicos
y trastocarlos en un barro menos indecente
No tengo otra memoria que me apacigüe
ni deseo otra cosa que tu amor,
tu amor humano
visceral
intransferible
Un clavel es suficiente
para devolverme la esperanza y el camino
Un humilde clavel de papel basta para reconfortarme
Desnudo y abierto
acepta mi mirada sin escarnios
Me distrae de la indiferencia,
de las falsas atenciones,
de las grandes fechas,
de mi abatimiento
Entra en mi pensamiento vuelto hacia un lado
y compasivo
me devuelve tu mirada
libre de dudas
Un simple clavel
sin perfume,
sin fronteras,
casi
incierto
Es posible que haya perdido el juicio
Es posible
que el grito que se clava en mi garganta
no sea tu nombre
no sea tu nombre
Es posible que el dolor que tensa mi cuerpo
hasta doblegarme
no sea el deseo gritando tu nombre con una furia redentora
Es posible que ya no sepa
ni lo peligroso que es dar un salto mortal
No sé. A veces pienso
que ya no existo
pues nadie me ve ni nadie me oye
Luego
cuando escucho que me llaman con voz tormentosa,
cuando escucho que me llaman
no hago caso
Porque los mismos que me arrojaron al abismo,
los mismos que me condenaron a vivir como un equilibrista frenético
pretenden enredarse en mis raíces
y rodearme el alma
para que no llegue a saber nunca
en qué clase de infierno me guardaron
Pero eso ya no es posible
De allí traigo el insomnio que hoy me mestiza
La palabra que te bendice por ser de otra pasta
La noche ladra a mis pies y tiene frío
pero ya no necesito más certidumbre que tu abrazo
Rueda de mi sueño a tu nostalgia con una fecundidad que me devora
pero ya no golpea mi pecho con rencor ineludible
No te inquietes. Tu voz
me ha liberado
y me ha encontrado un sitio mejor para contemplar el cielo
sin difuminarme
Por eso yo no canto por cantar al milagro de amarte
ni me detengo a oír aullar al mar sin saber el baile que ahora nos toca
Deberías saberlo ya
Me he parado sin miedo a ver el amor que me siembra,
el amor que me llena de amor y de vértigo
con una inspiración
urgente y ciega
Me he parado a contemplarte
decidida y entregada sin poderlo remediar
como si mi voluntad hubiese sucumbido a fuerzas mayores
y solo pudiese esperar que me enseñases el oficio de vivir
desde tu garganta destemplada y rota
No puedo decirte otra cosa ni lo pretendo
Es posible que haya perdido el juicio
–a estas alturas todo es posible-
y este esperar fuera del tiempo y del espacio
el amor que te precede
y que tan pronto está arriba
como abajo
sea un masoquismo incurable
que me desgarra las entrañas hasta desgañitarme
Pero eso es lo que hay
He vivido media vida esquivándome
He vivido tanto tiempo a hurtadillas la vida que tocaba
que volver hasta esta orilla para hablar contigo como hablaría con Dios
se me hace irrebatible
Siempre
tienes razón
Lo he visto en la noche
mientras duermo
sola
Lo he sentido en mis dientes
cuando el deseo
arrecia
y el corazón no puede más
Ya lo he dicho
Siempre tienes razón
de tus ojos hacia fuera
Entrarme en tus ojos y olvidarme
Perderme en tus ojos y llenarme de luz
abandonada en la orilla del azul que me reinventa
Sin que pese el caos de la vida cotidiana
Es un don la ignorancia,
de tal calibre,
que pronto los rabadanes del mundo se van a quedar sin trabajo
y sin historia
En cuanto el hombre sepa
que su destino se puede reescribir
letra a letra
sin remordimiento
Como el que busca algo que le puede romper
me acerco en silencio hasta tu sombra
y me voy reuniendo a mi misma
retazo a retazo
hasta completar mi unidad
Ha llegado el momento de caerse de palabra en palabra
De crecerse sin más andamiajes
Porque si el amor es el ala del que habla Cernuda
pronto podremos volar sobre las nubes desgarradas
sin temor alguno
Por lo pronto
te voy a dar un sueño que la vida no pueda pervertir
No hemos nacido para ser náufragos
No hemos llegado hasta esta tierra insomne para perder la memoria ni el ritmo
del amor
Acércate hasta mí con tus años tibios y huidizos
porque luego no habrá tiempo para nada
Atrévete a creer en la llamada más antigua
Estás solo
con tu vida sin vivir
esperando
generoso
que te robe el beso prometido
Y voy a hacerlo
colmada de canciones vagabundas
mientras sueño tus brazos,
tu cuerpo todo,
porque en ti empieza y acaba el mundo
que codicio
así en la tierra como en el cielo
A veces me pregunto
si malgastamos el tiempo
por casualidad o por costumbre
Me pregunto llena de un miedo visceral y antiguo
si las palabras que escondemos
calumniándonos
el alma
encierran el perfume del dolor que desterramos
o acaso son la alforja
de los sueños que han de florecer mañana mismo
Me pregunto qué pensará Dios
cuando le ladro como una perra segmentada y sin dueño
Cuando registro mi firma de azogue suplicando tus brazos
Pero a veces también me pregunto cosas más simples
Me pregunto
por el mar
Si dónde vivo hay sitio para ti
Si tienes una llave que le diga a mi puerta: Abre
O si sabes cultivar rosas
O escribir cartas
Ahora mi cuerpo está tranquilo y no se contradice
Aunque quiera saberlo todo
y lance preguntas eternas
que no pueden tener la respuesta que esperamos
El mundo es grande en invierno
Grande y anónimo
Jamás imaginé que lo fuera tanto
Cada uno trae su palabra y todas caben sin solemnidades ni estrecheces
Son días de confianza
Cada uno en su ruta de horizontes
Sobre el paisaje desnudo
nadie se pregunta a quien se le cayó el acento
ni porqué llegamos debajo del abrigo con el corazón roto
Pesa el amor en las vértebras
y Dios se ha parado a descansar un poco en el camino
En vano pienso si habré llegado a tiempo a la pasión que me ilumina
Los días veloces que se habitan fuera del mar
me están volviendo otra
y yo no sé sino ofrendarme
Vengo a vivir contigo
el amor que estamos aguardando desde el principio de los tiempos
Es invierno y tienen un azul los días que hacen herrumbre las sílabas que me anclan
Nada se puede comparar al azul de sus tardes amarillas
-O tus ojos quizá sí-
Sin pretensiones
desprende el frío su color sin alas
y levanta la tarde un rumor de alondras
que hace dudar al viento entre qué rama agitarse
Qué pase el viento a tu lado y me deje tus huellas
Qué pase el viento y te enrede en mi cintura
Qué pase el viento y te enrede en mi cintura
El viento es discreto confidente de la memoria del invierno que me aturde
Va apagando luces prolongado en la noche
para darnos aliento a cada uno en nuestra propia búsqueda
Sé que te vas acercando. Lo sé. No me lo digas
Te veo en mis raíces
Sobre todo
ahora que termina el invierno
y avanza como un presagio de buenaventura
la primavera
la primavera
Sueño
con sembrar el mundo de palabras
Palabras que conviertan una ciudad en ruinas
en otro cosmos
Palabras que alcen la frente y no tengan límite en la soledad del hombre
Pero sé con humildad
que sólo tarareo una canción
inconfesable
que está haciendo crecer mi corazón hasta tu orilla
para llenarme de tu propia esencia ázima
Ahora tú estás lejos
y hay manchas de tristeza que empañan mi sangre inútilmente
Estoy sentada sobre un mar doméstico,
sobre un mar que hace tiempo
dejó de ser mar
para ser ornamento de una vida
aparentemente
más plácida
Lo miro
como si se creyese mar
Veo su movimiento incesante
como si se pretendiera aún mar
Tiene un olor parecido
y casi lame
mis heridas
con la misma sal irreverente que antes me servía
y hoy me condena
Pero sé que sólo se finge mar para enredarme
No sabe ser mar.
No quiere ser mar.
No puede ser mar
Va sorprendiéndose a si mismo
mostrando unos colores que no sabe qué nombre tienen
Nunca le importó saber quién era
Y a mí tampoco
Sentí a deshora
como anclaba mi corazón
y cubría mi cuerpo con su apócrifa lengua salitre
Como apaciguaba el dolor de mis articulaciones
rendidas
alimentando su patraña con mi propia carne
Pero nunca limpió mi nombre
antes de besarlo
Nunca me miró con amor desde su prófuga espuma desdeñosa
Ahora
desea recuperarme
con su envoltura soberbia de escondite perfecto
y me invita a su ola como si no tuviera rejas en su ombligo de hiel
Pero ya no creo en un mar antropófago
Ya no soy un cisne que se apaga y rueda hacia adentro
Ya no necesito que alaben la sagacidad de mis versos para venderme
El viento zumba en el flujo del poema
y me inunda las ingles la melodía que has abierto para mí
He leído en tus ojos que quieres salir de tu destino
He leído en tus ojos azul invierno
un amor añil a punto de entregarse
y he apostado mi palabra mi refugio mi norte
Estoy sola
temblando en un camino que desea hacerse tuyo
canturreando una plegaria
pródiga y férrea
donde el mundo cobra para mí otras dimensiones
He leído en tus ojos
como en un espejo
la historia
que estoy por escribir
y me he envuelto en un sudario con mis sombras
y mi miedo
para entregarme a ti como quien soy
Estoy hecha a tu medida y a veces casi resplandezco
Dios es testigo de cómo te rezo en la noche que me hiere
Sólo Él sabe
cómo me hundo en el infierno de tu ausencia
muda
como una caracola rota
Y vendrán días resentidos
a blasfemar el amor que te profeso
Vendrán
alucinados
con sus fanfarrias de circo tristes
a condenarme grotescamente
Pero encontraré el verso justo
el verso necesario
para acercarme a tu bajo vientre y prodigarme
Aparecerá
como una llave manchada de tinta para seducirte
y seré muy feliz viendo crecer tu sonrisa
detrás de los cristales que tu usas para protegerte
hasta de ti
III
¿Quién eres, quién? Te amé, te amé naciendo.
Para tu lumbre estoy, para ti vivo.
VICENTE ALEIXANDRE
Essendomi solleciato
S´ amor non è che dunque
LEONARDO DA VINCI
Acércate a mi cuerpo
y mírate en mis ojos como en la orilla del mar
El ritmo de los sueños más hermosos
es un faro que grita auxilio en un mundo de sombras
con las palabras exactas que aún no sabemos cantar
Es un animal fronterizo que nos arroja satisfecho al destino que nos aguarda
casi con rencor
Pero no te importe
Tú no sabes lo difícil que es decir en voz alta tengo miedo de ti
Tú no sabes el peligro que corro con mirarte
Soy un animal
que vivo siempre contenida en una luz que me abrasa
y que me olvida desde dentro
intentando invernar hasta sueños mejores
No me dejes caer pues
herida de un amor que no sea cierto
Voy a ser tu esclava desde un abismo que no conoces
Tu dueña orgullosa rasgado mi cuerpo a tu pasión sin limites
Acabo de sentirte en mi sexo con una urgencia que me desborda
Voy a ser realmente ciega e incurablemente tuya
Acércate a mi cuerpo con los colores que utilices para besar las sombras
Nunca te voy a decir lo que tienes que hacer para amarme
ni te voy a robar las estrellas que guardes para no dármelas
He nacido con la conciencia del amor verdadero en las entrañas
y un color azul que suaviza el dolor del mundo
No he de preguntarte cómo me encontraste
No me preguntes, pues, en dónde estaba
Acércate hasta mi
dispuesto a doblegarme en el sueño primigenio
sin jactancia
Estábamos allí esperándonos
Osé reconocerte en el primer instante
Acércate hasta mí y besa mi silencio
Pocas veces nos llama el amor por nuestro nombre
Pocas veces llegamos prohibidos o aspirantes
y escuchamos atónitos
cómo muerden nuestro nombre en otro sueño sin rasgarnos
Pocas veces
el azul resplandece bifurcado derribando las sombras que nos miran
y se siente su magnética calma
envuelta en cascabeles que no pretenden ser campanas ni anunciaciones
Vengo a pedirte permiso para amarte con la memoria arcaica del que no teme al miedo
Vengo con los andares cambiados y el viento triste
del que se sabe ajeno o enajenado
No dejes que me esconda
Ya te conozco así curvada
y las buenas personas deberían morirse lo más despacio posible
y vivir
sin tantas lágrimas
Háblame con belleza. Quiero volverme hermosa de corazón
que no puedo vivir más tiempo muerta
antes de entregarme a tus manos para que me pintes toda de rojo
Tengo un sueño infatigable
que me va dando una forma que no reconozco ni me asusta
Por suerte para mí
mi yo poeta,
el poeta que grita más que un niño
y llora
y patalea con mi misma carne retórica
se ha topado contigo antes que yo
y te ha abierto la puerta
de par en par
para que me abismes
en el negro de tus noches más inhóspitas
que ya me encargaré yo de darte la luz del amarillo
para que tu vida se llene de mis nuevos verdes
Te he llamado falsificando mi promesa de volver a morirme
sin moverme de mí
Te he llamado convulsionada por esta guerra de humedades en el bajo vientre
Te he llamado amor
para que hagas lo que quieras con este pedazo de escarcha que me maldice en forma de esperanza
Que quiere entregarse en tus muslos para pagar el peaje por vivir
casi sin tristezas
antes de castrarme la ilusión
Negociaré la paz huyendo hacia tu cuerpo
Ya no soy nadie sin ti
Ni tengo otro tiempo ni otro ritmo
Perdida la memoria en esta ofrenda el amor nos bendice sin contemplaciones
Quiero besarte con la boca abierta
Con las manos abiertas
Con las piernas abiertas
Quiero besarte como quien devora manzanas después de mucho tiempo de miserias y rendirme a tu cuerpo,
rendirme a tu cuerpo
enamorada
de cada poro de tu cuerpo
Ser merecedora de la savia que te enerva
Se me llena la voz de lágrimas como si me crecieran hormigas sin oficio
No tengo palabras que no levanten fiebre
No tengo otro camino en el umbral de esta hora que amarte desabrida
Desposeída y abandonada recrearme para ti diosa o esclava
Que quieres que te diga del mañana
Que Dios me perdone
que me llene en tu ausencia
He sucumbido al latido más poderoso
Ya no me preguntaré más tu nombre
Mis sueños se han quedado inmensamente abiertos para que los puebles
Míos son los pechos que te encienden
y que ahora te entrego
Mía la soledad que ahora no se acuerda de nada
desmemoriada y cobarde
Míos no
Que me he encontrado de pronto frente al viejo diálogo del amor y el hombre
y ya sé que todo pasa en sombra y sólo tú me salvas
El fuego tiene ahora una razón lógica que me devora las ingles
Un humor poético sin barro que acuña mis lágrimas para otra vaina
Todos no tendremos tiempo para cabalgar otras luces
No soy un mercader que vende su amor en un solo hálito
Otros signos llenos de viento hasta la empuñadura
42 vendrán
pero no serán míos
No soy yo noche de odio ni otras circunstancias
No soy noche de luna prolija ni arrogante
Presídeme pues totalmente crédulo
Convierte mi hastío en orgasmos porque seré yo quien te cante para que no des en balde vueltas al mundo
¿Quién te ha dicho que no puedo ganarme la vida
cantando?
¿Quién te ha dicho que no puedo bautizarte la vida
sin hachas ni destierros?
¿Quién ha dicho que tengo voz de niña sin saber mi nombre?
Aquí puedo morir en cada entrega
con alegría
¿Podría pedir más?
Me darás
lo que no he aprendido en los libros y me falta
Me lo dijiste anoche
Y yo nunca olvido
una promesa
Me enseñarás como el mundo reaparece desorbitado y loco devolviéndome
las preguntas que ya no necesito
desahuciadas para siempre
Porque ahora solo quiero saber el color del amor
El color del salmo que te grita en el nombre de la luz
La palabra se ha quedado en la sombra contando los milagros que ha soñado
¿Quién soy yo para variar la órbita sin decálogos que me ofreces?
Ahora solo quiero subirme por las paredes con la sonrisa puesta
Después de los naufragios
Y de las guerras que nos perdieron
Y de jugar al escondite veinte puñeteros años
Ahora solo quiero la palabra exacta que me perdone
y que te acerque
Ahora solo quiero
apoyar mi lira desvencijada en la cima del mundo
Ser más que sincera con los que amo
Ser todo menos espuma
Tu amor me lo ha dado todo sin tregua
Y me aniquila las torpezas de dentro para afuera sin dolor
Ahora ya puedo escribir hasta sin luces que me gobiernen
Ni esquinas
que me negocien
Nunca estuvo en venta mi corazón
Ni mi historia
Y tú parecías saberlo sin saberme
¿Quién fui?
Es un regalo que pregoné sin contemplaciones
Por eso asustaba
Y me hería
con tanta puntualidad
Pero qué importa…
Sé mi amante, mi amor, con avaricia
Sé mi constructor
Mi cuerpo no es el túnel que nos transportará al paraíso
39 sin peaje
Mi cuerpo no es un templo de gloria
donde perder el tiempo antes de morirse
Mi cuerpo es un trozo de historia que se abre a tu empuje
con una docilidad digna de una perra humana
Mi cuerpo comprende a qué has venido
y comulga con ruedas de molinos por un sueño tuyo
Miénteme con amor
sobre la profundidad de mis ojos y la belleza de mis gestos más vulgares
Miénteme con arrojo
sobre la velocidad que el orgasmo le dará a mis palabras
pero no me cuentes más milongas sobre el mundo en que vivimos
Tengo los dientes apretados en una mueca de dolor inconfesable
y todo el tiempo del mundo para escucharte ser feliz
Mi cuerpo es un poema hecho carne y hueso
Un poema que necesita carne
y pan
y cebollas
Que necesita toda la leche que tú puedas darle
para maldecir las sombras que le corrompen por dentro
Mi cuerpo es el camino para llegar hasta Dios y recibir el arañazo divino del Amor que nos aguarda
desde el principio de los tiempos
Dame todo lo que mi carne te reclama indecentemente
Me he quedado varada en tus ojos cambiantes
Más allá de ese nombre que presentía cansado y ciego
Más allá de ese mar sangriento y tangencial que me rehuía retardándome
Todo el secreto de una vida está sentado en tu pintura
frente a mi
como un regalo digno de una diosa que ansía ser tu esclava
Dame por favor la luz
que me enseñe a llorarte de alegría
Haz callar a mi corazón
cuando esté asustado
Tienes el atajo clavado en la retina para llegar a mi sangre
antes que rompa a llorar
lágrimas de acero
No vendrá la muerte a darte otro empleo mejor
Hasta tus zapatos se han dado cuenta de que ya no hay término
medio
en estas huellas escarlatas
Asegúrate
por precaución
de que me sorprendes realmente abierta a tu simétrica embestida
antes de preguntarle a Dios qué vas a hacer conmigo
Me tiene acorralada la noche que camina hacia el mar
Me tiene trasladada a un baile de dudas que no anidarán en mi vientre
ni ahora
ni en el paisaje con fechas que presientes
Recréate en mi temblor, amor, que estoy llena de un gozo
que me está dando unas ganas insaciables de vivir
casi lascivas
Mañana
no seré nadie sin ti
y con el sol que juegue a despertarte
partiré los gajos de mi desolación
Por lo demás
sigo siendo extraña a lo doméstico
Sin bridas
Sin turno
Metafísica
No sé si sabes que has llegado
No sé si sabes que has llegado
en un momento extraño
No sé si sabes de mis sueños
De mi facilidad de tenderme a ver pasar la vida
Siquiera sé
donde está el alma que me aprieta
como un corsé no deseado y estúpido
No sé si habrás llorado en el desierto
mientras pintabas sin saberme pensando en ti
los desastres que tu vida iba aparcando
Yo voy sin astucias
lejos de mí
Ceremoniosa
Callejeando las canciones que me prestan
Yo voy
haciendo el camino que Dios me procuró cuando me sintió ciega
como un profeta que busca su propia muerte
La luz es rápida
y señorial y proclive
La luz huía
hacia otra patria más azul
hacia otra patria más azul
sin detenerse
Luego me volví sorda a los avisos del desahucio
Pero Dios seguía allí, ciego y callado
y condescendiente
alquilándome al poema alguna noche democrática
Pero no me preguntaba
quien mató a la alondra
No me preguntaba dónde el sol
Dónde la magia
Sólo esperaba
esperaba engendrar un hijo
de rosas rojas
más allá de una carne que nunca quise hacer mía
Solo quería desenterrar Madrid a cualquier precio
No sé, pues, la nube que me nubló los ojos
Ni las circunstancias que te han hecho ser quien eres
Siquiera sé
cuánto te amo
ni lo que soy capaz de hacer para no volver al infierno del que hablamos
Pero no importa
Tus sombras dan forma al poema que me aviva
Tus colores dan luces a las palabras que me anclan a este ritmo de triunfo
Llevo toda una vida esperándote fuera de mí
Invivida y ajena
Invivida y ajena
Y no soy nada sin amor
No tengo nombre
Ni huella
Ni lo quisiera para mí
Me sobran los viajes hacia mi misma
y he crecido poco desde los trece años
Cada vez me ensombrezco más interrogante
Y menos correcta
Pregúntale
si no
al que me quiere lavar la boca con jabón filosófico
por solo saber decir
verdades escocidas
¡Qué voy a describirte!
No tengo más maldad que la vida cotidiana
y a fuerza de esconderme
he salido a la realidad con un empuje nuevo
Con unas ganas locas de pecar sin psicoanalizarme
Que quieres que te cuente más
Tengo un amor incurable
y unas ganas locas por vivir en esta orilla
el paraíso prometido
No te será difícil
negociar con Dios
A estas alturas te hará un buen precio por amarme
Yo ya pagué por mí
deshojada y mohosa
la dote sin tener ni camellos ni legados ni obeliscos
Piensatelo bien
La vida ya no está en subasta
Un día te vi
llegar
alegre, ocioso, compañero
Un día te vi llegar
y buscar intercalando entre otros rostros
recuerdos de mi infancia
y me engendraste una sonrisa que nunca podré olvidar
en un mundo partido por el mar y las catástrofes
Sentí un miedo visceral y antiguo
Sentí un temor oscuro de arcilla maltratada
Pero nunca es glorioso
perder
el
combate del amor
sin combatirlo
Adiviné dificultad. Tenía el azar un olor a peligro que me conmovió
humana
Tenía una extraña mueca el silencio
que abrasó mis raíces
que abrasó mis raíces
Sobrepasaste mi tierra
Me volviste insaciable
Nada me ata
ya
salvo tus manos
Nada hay para mí que no esté anclado a tus piernas
Humedéceme pues el alma para la siembra de los frutos prometidos
dulce, humilde, complaciente
No hay comentarios:
Publicar un comentario